Archivos Mensuales: diciembre 2013

Me voy, me fui, me mudé…

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Hace poco, mi blog cumplió su primer añito y leer cada post, es leer cada paso que he dado en este último año. Un año que  podría describir como uno de los más duros en cuanto a crecimiento personal se refiere. Hace tiempo leí por ahí que los cambios duelen y que crecer requiere algún que otro sacrificio, sin embargo, una cosa es nombrar al diablo y otra muy distinta es verlo venir, o algo así dice el dicho.

Cuando inicié el blog estaba más triste que otra cosa. Publiqué mi primer post el 28 de noviembre,  y fue una palabra de aliento para mí misma, dándome ánimo a través de mis escritos. No tenía mucha seguridad sobre qué realmente quería expresar. Incluso, estaba molesta, una emoción que me acompañó al escribir varios textos de acá. En más de una ocasión, golpeé las teclas con mucha rabia y alguna que otra lágrima se escapó por ahí.

Es el 12 de diciembre del año pasado, cuando realmente me senté a escribir un post de manera organizada. Haciendo lluvia de ideas y creándome mi propia postura sobre un tema determinado. Al escribir el post de las princesas sin corona pude decir por primera vez “Esto es lo que yo creo” y si piensan que están de acuerdo, chévere; y si no, chévere también, sin ningún tipo de arrogancia. En ese punto de mi vida, estaba empezando a liberarme de esas cadenas horrorosas llamadas “el qué dirán” aunque claro, temiendo un poco las reacciones de algunos lectores.

En enero escribí dos textos bastante controversiales para mí misma. Por un lado afrontaba la ruptura de mi relación amorosa por causa de miedos y traumas muy profundos, mientras que  por el otro, salía adelante con la Patita Fea. Tuve que entender que a veces el miedo nos paraliza, haciéndonos actuar de manera contraria a nuestros pensamientos; y al mismo tiempo que lo confrontaba, debía superarlo  asumiendo que para avanzar ante cualquier crisis o situación negativa, debía amarme a mí misma, muchísimo más que a cualquier otra persona.

A través de este blog puede salirme de mi cabeza y conocerme más. Exteriorizar mis sentimientos, opiniones y hasta mi propia esencia. Pude sentir la verdadera libertad de expresarme, para algunos quizás de manera egocéntrica, aunque siempre he dicho que esto se trata de mí, de lo que yo pueda desahogar y hacer sentir a otros.

Ha sido un largo camino el que he recorrido durante este año,  dejando al descubierto lo que he considerado han sido mis debilidades y fortalezas. Mi visión del mundo y todo lo que me rodea. Un camino maravilloso, lleno de muchas satisfacciones. Sintiendo taquicardia cada vez que publico, observando como crecen el número de visitas, los comentarios, los RT’s y el compartir de los links en el Facebook.

Generé muchas palabras de apoyo, amigos que se hicieron fieles seguidores y a quienes les mando un inmenso abrazo de agradecimiento. También generé detractores, a ellos también gracias, pues es en la crítica donde uno realmente crece como ser humano. Al final no complací, solo fui y ya con eso, me doy por bien servida.

Aprendí a trabajar en equipo, aunque el blog se trata de mí. Detrás de mis escritos está mi editor, quien con paciencia más de una vez tuvo que leer una y otra vez los textos, tratando de descifrar lo que yo quería decir, titulando cada post, buscando los vídeos y aportando las imágenes. Creo que sin su apoyo, esto no habría sido posible, pues hasta me aupó cuando no quería escribir más y la musa inspiradora se había ido de vacaciones.

Lo cierto es que escribir me ayudó mucho a drenar, a quitarme muchas capas de piel ajada y reseca, marchita de muchos años de no saber quién era (aún sigo en ese descubrimiento) ni a dónde quería dirigirme. Escribir para mí, para otros con el fin de ayudarme y ayudarme, me permitió comprender muchas cosas que antes estaban vedadas.

Y como todo es un ciclo, hoy me despido momentáneamente de este espacio. Crecer implica muchas cosas y una de ellas es superarse a sí mismo. Por eso cierro el ciclo de honeydry.wordpress.com porque me voy a un lugar más grande, en nueva compañía, a hacer mucho más por quienes me han acompañado en este hermoso camino. Desde una nueva visión, voy a darles mucho más de mí, comprometida  con nuevos retos y horizontes.

No me voy por completo, pues acá siempre se quedará un poco de mí, de mis inicios. Solo se quedó pequeño el cuarto y pues hay que moverse, salirse de la zona cómoda para poder trascender y seguir haciendo lo de siempre, un poco de todo, para mí y para ustedes que siempre estuvieron ahí. Ahora me podrás leer en escrivisiona2.com y como allá hay más espacio, pues también habrá mucho más que leer.

¡Cuando tengan un sueño, luchen por cumplirlo!